¿Sabías que Henry Ford diseñó un auto en 1941 para funcionar a base de biocombustibles de cáñamo?
El cáñamo produce semillas con un gran porcentaje de aceite, hasta un 30%. Este aceite se somete a un proceso llamado transesterificación para convertirlo en biodiésel. Además, el tallo del cáñamo es rico en celulosa, que puede fermentarse para producir bioetanol, otro biocombustible.
🔋 Muchos automóviles modernos ya son compatibles con mezclas de combustibles naturales y fósiles:
- B5: Significa que en la mezcla hay hasta un 5% de biodiésel.
- E10: Hasta un 10% de bioetanol.
- B100 y E100: Refieren a biodiésel y bioetanol puros.
⚠️ ¡Pero atenti! La mayoría de los motores en la actualidad necesitarían modificaciones para poder funcionar con biodiésel o bioetanol en altas concentraciones. Sin estas modificaciones, podrían sufrir corrosión en el sistema combustible y una disminución en el rendimiento del motor.
Algunas de las ventajas del biocombustible frente a los combustibles fósiles son:
- 🌍 Reduce las emisiones de gases de efecto invernadero
- ⛽ Aumenta el octanaje, lo que significa que aumenta la eficiencia del motor
- 🌱 Es una alternativa renovable y ecológica
- ♻️ El cáñamo tiene mayor absorción de CO2 que la mayoría de los árboles en su etapa de crecimiento
Cabe destacar que los biocombustibles de cáñamo todavía no están ampliamente adoptados. Esto se debe, parcialmente, a barreras legales y burocráticas, motivo principal por el que Henry Ford no pudo producir en masa su prototipo de automóvil. Adicionalmente, la falta de infraestructura de producción en comparación con otras alternativas como el maíz y la soja es otra de las limitantes hasta el día de hoy.
¿Conocías este uso del cáñamo? ¡Enviale esta publicación a tus amigos interesados en un futuro más sostenible!